Ayer se confirmó. “GBE” es el mejor reality de la televisión. Su ritmo es frenético, el casting es bárbaro y todo choca, todo sorprende, cada palabra que pronuncian sus protagonistas provoca sentimientos explosivos. A mi me destroza la cabeza, no sé a ustedes.
Mis highlights de ayer:
-La casa de José Guillamet y él mismo. Decorar tu salón con un papiro egipcio y un peluche de dálmata es de mala persona. Guillamet da miedo, está claro que de joven tomó mucha droga y está todavía más claro que esconde algo: ¿una docena de cadáveres en el subsuelo de su pajar? ¿un ejército de esclavas rumanas en un bunker anti-nuclear? Es extremadamente parco en palabras y hace que los concursantes de GH parezcan intelectuales. Habla con los animales muy raro, como Pedro de Gran Hermano, como el silbo Gomero, como la vecina retrasada de Torrente…
-David y el incidente esquizo de María. Que David es lelo lo sabemos todos, que es un sobón también y que sus padres son hermanos es un hecho. Incluso siendo un idiota, que lo es, no está justificada la reacción esquizoide de María. La única explicación es que María sea una persona normal y que la granja, David, sus padres, sus colegas, y el vocoder que tiene de contrincante hayan destrozado su sistema motriz y nervioso y ahora ya no sea normal. De todas formas me da igual, fue impresionante. Momento intenso.
-Raquel y Tito sincerándose. Soy fan de Tito, que quede claro. Pero Raquel es una perra en toda regla, o mejor, con la regla. Su espantoso, indisimulado y malísimo acercamiento a Tito fue digno de una persona mala. Es una buena jugadora y aunque verla comer provoque arcadas estoy a favor por mala y puta. Por cierto, ¿vieron la Olivetti de Tito esa noche? ¿fui el único que se dio cuenta que estaba pasado de farlopa?
-Nides en general. Es un tipo que tiene tres burros, le gusta vestirse conjuntado, es un conquistador y es alcalde. A mi me da envidia. Su casa parece un parador nacional.
-Aitor y Ana. Son asquerosamente maravillosos. Señores de CUATRO: hagan un spin-off con ellos inmediatamente que se llame AMOR GRIMOSO. Yo me ofrezco a dirigirlo.
Lo reconozco, disfruto mucho de la pereza y asco que me dan. Todo lo que dicen me produce un escalofrío mitad dolor mitad orgasmo. Físicamente son iguales y fijo que son hermanos separados al nacer. Repelencia suprema.
Momento mítico: Ana y Aitor paseando con los caballos haciéndose caritas mientras suena “Cigarrettes” de Russian Red. Argggg!!!
-Ah y Carlos, no me olvido de él. Me cae muy bien y acabará con Sabrina que ayer, mientras observaba el verdor del campo manchego preguntaba a Carlos: ¿es eso todo natural? Y yo me pregunto aunque me la sopla, ¿será este programa todo natural? ¿será un montaje orquestado por Dios? Me da igual, GORA LOS GRANJEROS. Por cierto, la mala pécora argentina también dejó esta perla para la historia: “Carlos se ha fijado en mi como un ser pensante”. Je, je...
Mis highlights de ayer:
-La casa de José Guillamet y él mismo. Decorar tu salón con un papiro egipcio y un peluche de dálmata es de mala persona. Guillamet da miedo, está claro que de joven tomó mucha droga y está todavía más claro que esconde algo: ¿una docena de cadáveres en el subsuelo de su pajar? ¿un ejército de esclavas rumanas en un bunker anti-nuclear? Es extremadamente parco en palabras y hace que los concursantes de GH parezcan intelectuales. Habla con los animales muy raro, como Pedro de Gran Hermano, como el silbo Gomero, como la vecina retrasada de Torrente…
-David y el incidente esquizo de María. Que David es lelo lo sabemos todos, que es un sobón también y que sus padres son hermanos es un hecho. Incluso siendo un idiota, que lo es, no está justificada la reacción esquizoide de María. La única explicación es que María sea una persona normal y que la granja, David, sus padres, sus colegas, y el vocoder que tiene de contrincante hayan destrozado su sistema motriz y nervioso y ahora ya no sea normal. De todas formas me da igual, fue impresionante. Momento intenso.
-Raquel y Tito sincerándose. Soy fan de Tito, que quede claro. Pero Raquel es una perra en toda regla, o mejor, con la regla. Su espantoso, indisimulado y malísimo acercamiento a Tito fue digno de una persona mala. Es una buena jugadora y aunque verla comer provoque arcadas estoy a favor por mala y puta. Por cierto, ¿vieron la Olivetti de Tito esa noche? ¿fui el único que se dio cuenta que estaba pasado de farlopa?
-Nides en general. Es un tipo que tiene tres burros, le gusta vestirse conjuntado, es un conquistador y es alcalde. A mi me da envidia. Su casa parece un parador nacional.
-Aitor y Ana. Son asquerosamente maravillosos. Señores de CUATRO: hagan un spin-off con ellos inmediatamente que se llame AMOR GRIMOSO. Yo me ofrezco a dirigirlo.
Lo reconozco, disfruto mucho de la pereza y asco que me dan. Todo lo que dicen me produce un escalofrío mitad dolor mitad orgasmo. Físicamente son iguales y fijo que son hermanos separados al nacer. Repelencia suprema.
Momento mítico: Ana y Aitor paseando con los caballos haciéndose caritas mientras suena “Cigarrettes” de Russian Red. Argggg!!!
-Ah y Carlos, no me olvido de él. Me cae muy bien y acabará con Sabrina que ayer, mientras observaba el verdor del campo manchego preguntaba a Carlos: ¿es eso todo natural? Y yo me pregunto aunque me la sopla, ¿será este programa todo natural? ¿será un montaje orquestado por Dios? Me da igual, GORA LOS GRANJEROS. Por cierto, la mala pécora argentina también dejó esta perla para la historia: “Carlos se ha fijado en mi como un ser pensante”. Je, je...
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