sábado, 6 de marzo de 2010

La Bien Mimada. A favor.



Ayer escuché otra vez el nuevo disco de Los Planetas. Me encanta. Como ya sabréis La Bien Querida canta en dos canciones, una es el single y la otra no. Me gusta mucho que La Bien Querida esté tan arropada, que tantos personajes de renombre musical se deshagan en elogios y hablen de ella en las entrevistas poniéndola por las nubes. Me encanta el mote de La Bien Mimada. Creo que los grupos deberían hablar más de otros grupos. Si yo fuera un grupo conocido hablaría un montón de los grupos que me gustan. Ejercería mucho más el mecenazgo musical. En esta época en la que la recomendación es un hábito diario mola que nuestras estrellas nos recomienden cosas. ¿De quien te fias más cuando te hablan de un grupo?, ¿de la revista de turno o de alguien al que admiras (aquí vale tanto un amigo como alguien del que eres fan)? Yo de lo segundo, por eso creo que las estrellas de este país deberían hablar más de los grupos que les gustan y menos de sus grabaciones y procesos creativos, que a la gran mayoría nos la traen al pairo.
Remontemos históricamente. Piensen en Thurston Moore o en Kurt Cobain, para mi estos dos personajes son muy importantes y no tanto por su carrera musical, ahí no entro, sino por el universo que representaban y por el altísimo valor de prescripción que poseían. Kurt puso en el mapa a un sinfín de grupazos olvidadísimos, hizo que muchos de nosotros oyéramos por primera vez nombres como Young Marble Giants, Daniel Johnston, Gang Of Four, Raincoats, Flipper, Vaselines... igual que el larguirucho sónico, que elegía siempre unos teloneros alucinantes, se llevaba de gira por el mundo a grupos que no tenían ni un single editado y no le daba palo servir de amplificador para que su fama hiciera un poco más grande a sus nuevos grupos favoritos. Tanto uno como el otro acabaron siendo muy grandes por trascender lo meramente musical.
¿Y en España qué? ¿Qué pasa con las estrellas de ahora? ¿Existen realmente estrellas? Y si las hay, ¿pq no hablan de los demás o de sus propios gustos musicales? Quizás sea porque los miembros de los propios grupos no tienen un interés real en las pequeñas músicas, quizás porque no les gusta piropear, quizás porque les da miedo el éxito ajeno. En fin, me la pela absolutamente pero molaría, ¿que no? Por lo menos las entrevistas con ellos serían mucho menos aburridas.