Estaba clarísimo, los Recuero Oliva con el paso de los programas se han convertido en los auténticos protagonistas de este exótico reality. Yo por lo menos lo tengo claro y parafraseando a una de mis películas favoritas de todos los tiempos proclamo: todos somos contingentes pero sólo los Recuero Oliva son necesarios.
Necesarios porque su locura, sus insultos y sus maneras salvajes se han convertido en un genial espectáculo que mantiene vivo el programa “Perdidos en la Tribu”. Además y ya avisé de esto, su adaptación a la tribu está siendo nefasta y tiene visos de acabar como el rosario de la aurora,
Está claro, los Recuero Oliva son una familia desestructurada y tremendamente maleducada pero no obviemos que los Mentawai son más raros que el copón.
Están todo el día colocados, fumando canutos gordos rellenos de vaya usted a saber qué y se pasan las 24 horas en trance tomando brebajes que hacen ver cosas y provocan espasmos breakers. Vamos, que son unos yonquis de cojones y vivir rodeado de yonkazos
¡Dios salve a los Recuero Oliva! ¡Viva el caos! ¡Por un verdadero desenfreno televisivo!
A continuación algunos factores que harán que recordemos a los Recuero Oliva por los siglos de los siglos:
-Ventura, el jabalí humano ha amenazado con quedarse en la tribu un tiempecito más. Que lo haga por favor. Su naturaleza animal ha acabado por cuajar en tan difícil entorno
-Otro que se queda fijo es Luismi, el novio de
-Sonia, la verdadera psycho del programa nunca ha ocultado su locura. A estas alturas nadie duda de su condición bipolar y ese nuevo look a media camino entre Ari up (bajista de The Slits) y la cantante de 4 Non Blondes, no hace más que reafirmarnos que esto acaba de empezar y que lo mejor está por llegar. Me he hecho fan, es tan zorra que hasta entretiene. Yo voto que vuelve a España, concretamente en un psiquiátrico y sino lo mismo que su hijo cabestro: al Diario de Patricia o algo así.
-Eric, el hijo mayor, volverá a la civilización y saldrá del armario. Ha sido el único en el programa que se ha plantado un tapa-rabos como dios manda y aunque se queje y se niegue a bailar le encanta eso de “tener un trapo metido en el culo y sonreír”. Yo voto que vuelve a su pueblo y se hace gay.
Y la locura no hace más que crecer y crecer. El éxtasis llegará en el próximo episodio donde Luismi después de aprender a fumar como un verdadero Mentawai decide tatuarse, Ventura se tatúa por partida
Reconozcámoslo, ya sólo interesan los Recuero Oliva.
PD: Llevo desde ayer con unas ganas de potar horribles, ¿alguien vio como rajaban al avestruz y salían disparados de su tripa