lunes, 31 de octubre de 2011

POST GRANJERO BUSCA ESPOSA. Episodio 5, el ciber-caos




Semana ajetreada. Al final una mezcla de pereza e hiperactividad extra-granjeril han hecho que vea el Episodio 5 con bastante retraso. Ayer lo vi y bueno, me pareció un caos. Terminé de verlo y no me inspiró como otras veces. Me pareció corto y sobre todo chocante. Me despistó. ¿Por qué estaba Vivi celosa de repente? ¿Por qué Jonathan falló? ¿Por qué Gloria y Elo son amigas? Cuanto despiste, cuanta pregunta extraña. Demasiados cabos sin atar, demasiados cambios repentinos.  Ayer por la noche decidí que aunque tarde, bien merece el esfuerzo de una crónica si con ella aprovecho para ordenar el caos que viven las granjas actualmente. La esperada entrada de las cibernovias a las granjas ha sido eso, un caos. Después de los esperados y sorprendentes abandonos de la semana anterior, de que en algunas granjas no pase nada y que en otras se estén matando; la incursión de las necesarias ciberpunks no ha hecho más que agrandar el desorden. Pese a ello, hubo momentos escatológicamente memorables y escenas de celos que bien merecen un aplauso. Pasemos pues a analizar el desconcierto granjero, la anarquía en las granjas y de paso mi embrollo mental.

Gustavinho y su ANXIETY FARM
Shock! Sigue la pesadilla de la trashumancia en la granja que más ansiedad provoca. Las extremas imágenes de la peregrinación, la durísima operación rescate de las cabras anarquistas y la inexplicable y masoca vuelta de Vanesa han convertido a esta granja en Villa-Marrón. Todo en esta granja pesa, todo en esta granja supura pesadez e incomodidad. Primero, como comentaba, vuelve la chica derrotada. No contenta con haber sido vencida por KO ha decidido volver para conquistar a un Gustavo que ya es brasileiro. ¿Por qué? ¿Por qué lo ha hecho? Sólo tiene una explicación y es porque es una demente, su cabeza no funciona y ha visto en el rechazo frontal y en la humillada constante un halo de esperanza. Mal, muy mal. Además no puedes volver para conquistar a tu granjero y la misma noche ponerte ese pijama de la Pantera Rosa, un picardías quizás pero el pijama de la Pantera Rosa es un error histórico, una estrategia que no funcionaría ni con el gorrino de Jonathan. El resultado fue el esperado, pasotismo, rechazo y reproches. A este revulsivo inesperado tenemos que añadir una Cristina do Brasil enfurecida, asqueada y cerrada en banda al capricho psycho de Vanesa (hace bien, por cierto) y una pobre cibernovia que eligió el peor momento posible para aparecer en escena. El resultado: MAL ROLLAZO. Un mal rollo de esos que no sabes dónde meterte, como una metida de pata hasta el fondo, como cuando presencias una escena de celos ajena, un bajón del copón. La cena final, con ese silencio sepulcral roto por la sinfonía de cubiertos chocando unos contra los otros fue un momento muy “de autor”, una crudeza que en la televisión yo sólo había visto en las familias desesperadas por sus hijos delincuentes en “Hermano Mayor” y en los reportajes de desahucios y asesinatos injustos. Una incomodidad que infectó a todos los espectadores, que traspasó la pantalla y que por lo menos a mi, me provocó malestar y desconfianza en el género humano. Ahora que parece que ha terminado el trasiego de cabras, estaremos atentos a los progresos de Villa-Marrón. Y no desesperemos, hay luz, quizás Vanesa se despierte bella y positiva y conquiste al Granjero, quizás Cristina enloquezca y aniquile a Vanesa en directo, o quizás Gustavo caiga rendido a los encantos de la nueva pretendienta. Sólo así, repito, sólo así, la Granja verá la luz.

Magic César
Pasan los programas y me doy cuenta de que mi héroe de esta temporada es el gran César. Creo que el Premio David Escur 2011 será suyo. Su excelente humor para capear el presente, sus chistosos movimientos y su ilusión por la vida me contagian. Es un personaje de película de risa, de esos que enseguida conquistan al espectador, un clásico recurso del humor, un as en la manga de esos que ponen Peter Sellers y Judd Appatow en sus peliculones. Como torea a sus chicas, cómo reacciona a la locura de Elo, como plantea las conversaciones y como el humor reina su existencia, teniendo en cuenta el panorama, es digno de agradecer como espectador y una demostración más de inteligencia. Si vas a un programa de estos, ¿por qué permitir que tu granja se convierta en un infierno como la de Gustavinho? ¿Por qué permitir que te humillen como a Melendi? ¿Por qué comportarte como si nada como el andaluz? Para mí, la posición más inteligente es la alegría, es César. Por lo demás no pasó mucho, Elo reconoció con simpatía su bipolaridad, Gloria se mostró graciosa invadida por los celos y ambas formaron un tándem la mar de gracioso en modo amigas. Su alianza, que César una vez más se tomó con humor, fue eso, muy cómica.  

“Déjame Melendi”
Vivi, eres mala. Después de tres programas en los que sólo te ha faltado abofetear y escupir a Melendi vas y te pones celosa. Eres la nueva Elo, no es justo. Entiendo que vivir en una rulot, dormir con un matamoscas y alimentarse de sándwiches mixtos y Fanta sin gas altere pero Melendi no se merece eso. Si, Vivi sigue en sus trece humillando al asturiano pero ahora sintiéndose incomprensiblemente celosa ante la llegada de una cibernovia que se queja por todo. Pobre cibernovia, llegar, ser recibida con ataques incontrolados de celos y tener que dormir en un trozo de sillón de una caravana sucia y mugrienta no es precisamente un subidón. La rulot de Melendi empieza a dar miedo, ya no por la aglomeración de féminas sino por su desorden yonquil. Es muy parecido a un coche de yonqui de esos que salen en Callejeros, una verdadera  kunda , una colmena de desorden plagada de moscas incómodas tan fuertes como las cucarachas y restos de organismos. Vanesa,  matamoscas en mano, confesó que se pasó una noche entera quitándose  garrapatas. Sólo de pensarlo me pica el cuerpo. Podrían fumigarla en directo con las chicas dentro. 
Ajeno a los insultos y a la suciedad extrema Melendi recupera sus constantes vitales, se muestra cada vez más dialogante incluso reconoce que Vivi “se mete conmigo bastante”. Compra un ramo de flores polémico a su cibernovia, otro a Vivi y Vanesa que casi le escupen y en un intento de conciliar la paz propone una cena que acaba incompresiblemente en drama por los celos de Vivi, la misma que ha confesado que Melendi le da asco. Vanesa, que hasta ahora se ha mantenido en un segundo plano ha sacado pecho y se une a Vivi en el acoso a Melendi. Ambas, que cada vez se muestran más cercanas, para huir de la rulot y de Melendi se van a una feria muy chula y parece que lo pasaron bien, ganaron un peluche de “Los Increíbles” falso y a la vuelta a la Caravana del miedo dio la sensación de que las dos se habían equivocado de granjero, la tristeza se podía leer en sus caras. Melendi, que se puso guapo con naúticos bicolor para recibir a la cibernovia, se lo está currando ajeno al asco que le tienen.  Afortunadamente su constitución robótica hace que no sufra demasiado y con su sonrisa mitad asesino en serie mitad panoli asiste impasible al paso de los días. Por cierto, quiero que salga más el dueño de la floristería, en este Granjero hay secundarios de auténtico lujo y el florista es uno de ellos.
Y por último resaltar el plano “indi” de la semana, ese en el que se ve la puerta del baño cerrándose y abriéndose porque no encaja con un Melendi de fondo mirando al infinito. Memorable señal de que todas esas novias huirán de la granja no sin antes destrozar una y otra vez a un inocente Melendi. Aguanta, te queremos. 

Andabluff.
Buff, ni la aparición de la bella Yuna ha alterado el comportamiento vegetal del andaluz. Creo que empiezo a entender a este tipo: se la pela tener a tres mujeres en su casa. Su imagen durmiéndose mientras las chicas se insinúan, le masajean la entrepierna y le sueltan indirectas directas lo dice todo, Luis es un ceporro. Luis se ha tocado los cojones toda su vida, es tal su pasotismo, su poca ilusión por los detalles que es incapaz de reaccionar y disfrutar con nada que no esté relacionado con caballos. Su vida es ver la vida pasar, que no está mal pero en su caso da pena. Una curiosidad, ¿de qué será ese tatuaje que luce en su brazo? ¿será gay como apuntan sus pretendientas?

“Tordesillas sin novedad, hasta luego”
Según lo que cuentan los rumores y los comentaristas de este blog, por lo que parece, Teresa la epiléptica, mintió al programa. Omitió que le daban calambres en el cerebro y eso está en contra de las leyes del show, lo de entrar con una enfermedad digo. El día anterior a la invitación a marcharse que tantas ampollas nos provocó a todos le dio un patatús de tanta emoción y un ataque epiléptico la mandó al hospital a dormir en observación. Por eso Román dijo lo de “lo primero es la salud” y es que imagínense que vas a un concurso, eliges a una posible mujer y el segundo día le da un yuyu bestial. Acojone como mínimo. Pues bueno, ahí queda eso. Pese a esto, después de la sorprendente y diabólica actuación de la semana pasada Román ha vuelto a las andadas. La sobrada fue un espejismo. Román ha vuelto a ser Román, ese hombre que duda constantemente, que se atasca al hablar y que le cuesta hilar más de siete palabras. “Soy un hombre de pocas palabras” comenta el granjero y sí, es un hombre poco habituado a tratar con hembras humanas, tanto, que en el episodio de ayer me puso hasta nervioso. Dice cosas muy extrañas  como “Vigilar Castilla no vaya a ser que se la lleven los moros” o “orgullosa satisación”. Aparentemente un osito encantador y a medida que pasan los episodios un ser poco cómodo y cada vez más extraño. Debe mejorar. Por lo demás ha entrado Nika, una jovenzuela pizpireta y habladora que guarda un asombroso parecido con la cantante de un grupo de culto de los 2000 que se llamaba La Monja Enana. Y es que Nika es un poco tonti-pop, sonríe sin parar, habla con diminutivos y parece una niña encerrada en un cuerpo maduro. La llegada de Nika ha dado algo de emoción a la granja por su vivacidad, porque va a saco por Romaní y porque ha puesto en pie de guerra a Yessica que se ha tomado su aparición como un desafío. La cena con la música de “El hombre y la tierra” y esa sucesión de planos de Nika sonriendo en plan zorra y Yessica en modo feroz, hablando de orinar y marcar el terreno
fue enorme, parecía un ritual de preparación a la lucha de unos ñus cabreados. Una tensa comida que acabó con premio de osito de peluche cortesía del restaurante. En este episodio me he dado cuenta de que esta granja es medio bluf y de lo mucho que me gusta el hit “¿Quién es ese hombre?" del culebrón “Pasión de Gavilanes”. Por cierto, ¿de quién es la versión que sonó de “Love is in the Air” en plan cañí?

Johnny Gatillazo.
Bravo. Ya saben de mi fanatismo por esta granja. Sabía que no me iba a defraudar y no lo hizo. La grasienta granja del fantasma de Jonathan, quieran o no, es lo más entretenido de esta temporada. Entretenimiento oscuro, tan duro como ver un Callejeros de esos con gente que vive aterrorizada por sus vecinos. No sé si eso dice mucho a favor del show pero creo que esta loca granja está alcanzando el nivel de otras granjas chaladas históricas como las de los Vitis o la caverna de Guillamet. El mal rollo sigue reinando, de las broncas hemos pasado a los gritos y las amenazas. Elisabeth y Rebecca se odian a muerte. Además entró Betsaida la cibernovia, mucho más inexacta de lo que habíamos intuido, extraña como un cuadro de Picasso en un mal día y desconcertante por sus comentarios y su descaro. Sí, es descarada, tiene cara de mueca y parece El Fary comiendo un limón, no se sienta en el verde, no le gusta el estiércol y no le gusta pasear por un camino de carretera de pueblo de toda la vida, además tiene un Porsche 1.8 Turbo pero quiere el modelo nuevo y según ella tiene una granja de 11 mil hectáreas. Por si fuera poco dice que Jonathan no le interesa “no merece mi atención ni un pizco” y se ha enamorado del también inexacto hermano de Jonathan, que es igual que él, sin la cicatriz y más primitivo. La perfecta mezcla de Johnny y de Poli Diaz. Otro de los grandísimos secundarios de la temporada. La verdad, hacen buena pareja. Este spin-off amoroso no hace más que reforzar el poderío de esta granja.
Y luego está Jonathángano que lució una camiseta que rezaba “Soy Jonathan el granjero y me encanta el sexo” y reconoció que tenía el hidraúlico como un caballo, muy gráfico todo. Pues sí, sabíamos que le encantaba el sexo y por fin en este episodio lo hemos visto en plena faena con Elisabeth, que mucho habla pero luego es la primera que se mete en el catre con él. Después de oír lo del caballo y a Jonathan hablando de sexo sin parar todo nos esperábamos, como mínimo, un empalamiento brutal, desmayos y gritos más propios de animales y un Jonathan multi-orgasmatrón dejando seca a Eli. ¿Y qué pasó?: pues un gatillazo histórico, esto es, empiezan a tocarse y Jonathan se va antes de tiempo. “Vaya mierda, esto es un desastre y encima te huelen los pies” fue la enorme frase de Elisabeth, una descirpción terrorífica de lo que pasó debajo de esas sábanas: toqueteo, gatillazo instantáneo, descarga y un profundo olor a pies. Una pesadilla, vamos. No sigo describiendo la escena porque se me revuelven las tripas y estoy malo pero vamos, que ríete tú de las escenas más tórridas de Gran Hermano. Lo mejor sin duda, fue al día siguiente,  con un Jonathan fardando delante de sus amigos bizcos en un Rally de coches. Bajo un ruido insufrible de bólidos tomando arriesgadas curvas,  Jonathan afirmó  “en media hora dos y sin sacarla” versión que choca frontalmente con la orgía de lefa y olor a pies que tuvimos la desgracia de oir. Una cosa está clara, Jonathan, como avanzamos, es un fantasma de libro. Así que disfrutemos lo que nos queda de sus frases absurdas, su pavoneo constante, como miente a sus colegas imaginándose un Nacho Vidal asturiano y disfrutemos de su grasienta figura.  Lo mejor, la cara de orgullo del día siguiente de Elisabeth sintiéndose el centro de atención delante de tanto hombre jabalí, como diciendo “si, me lo follé yo y no Rebecca chicos”.  Lo dicho, la granja que no defrauda, la granja más hardcore, es la granja a seguir. 

Y con esto termino, nos vemos dentro de tres días. 
Gora GRANJERO BUSCA ESPOSA!!!!!!!!! 

jueves, 20 de octubre de 2011

Granjero Busca Esposa 4. Episodio 4: Giro epiléptico!



Tranquilos, ya llegan las cibernovias y se nota. Noche convulsa la de ayer. Las pretendientas huelen a las cibernovias y están nerviosas. Los granjeros también pero su nerviosismo es diferente, desconcertante. Los nervios en un granjero a veces se confunden con torpeza, con reacciones involuntarias, con gestos divertidos. Es maravilloso. Ayer, en esta ansiosa espera lo pasamos muy bien. La línea argumental ha pasado de un sopor lineal a una constante de malos rollos, chicas que huyen por humillación, granjeros que ven lepras medievales donde no las hay, luchas en el barro, humilladas soberbias y amor, muy poco amor.
¡Granjero Busca Esposa is in the house!!!, pasen y disfruten conmigo de un excelente programa número 4. Por cierto y sé que no debería aclarar nada 
con los trolls comentaristas, nunca lo hago, pero esta vez quiero puntualizar algo: lectores nuevos y otros antiguos como Priscilio de Granjero 3, este blog siente una devoción absoluta y quasi enferma hacia este programa. Me rindo a los pies de su inventor por haberme hecho disfrutar tanto y durante tanto tiempo con las peripecias de Granjeros clásicos como Ramón, Pedro, David Escur, los Vitis, Alberto, Guillamet y demás freaks de la pradera. La influencia de este show en mi existencia es mayúscula. Por eso, y por alguna cosa más creo que estáis perdiendo el tiempo en llamarme racista, homófobo e insinuando que no entiendo el programa. Chicos y chicas, que os den. ¡Gora Granjero Busca Esposa! 
Y ahora sí, pasemos a repasar los fantásticos momentos de ayer.

Melendi “la capital es Oviedo, OSTIA”.
Al límite. Lo de Vivi ya no tiene gracia. Jamás, y digo jamás, se ha visto a una pretendienta tan descarada, que escupa tanto asco público por su granjero. Para mi no hay derecho, como espectador me molesta. Vivi, ¿donde coño te crees que ibas? ¿A Carelles? ¿A los Hamptons? ¿A La Finca? ¿A Dubai con un ejército de esclavos? No, te has ido a un pequeño pueblo de Asturias con un tipo mitad robot mitad humano muy majo y un poco inquietante llamado Melendi. Como el cantante, sí. Vivís en una caravana en un espacio reducido, compartes baño y listo. Es el precio que hay que pagar por salir en la tele, así que te jodes.
Mientras tanto y detrás de tanto odio tenemos a Melendi que poco a poco va recuperando las constantes vitales. Siente y se da cuenta del odio y el desprecio de Vivi y sin embargo intenta alegrar un poco su deprimente día a día yendo a ordeñar vacas, impactante esas tetas con calostro plagadas de moscas y otros bichos hambrientos e incluso hace el esfuerzo de llevar a la ciudad a las chicas. Es ahí, en la civilización, donde Vivi, viendo las Cajas de Ahorros, los colmados y el asfalto, esboza por primera vez una sonrisa. Por lo demás, Vivi se acerca peligrosamente a la otra pretendienta, empieza a haber roces y todo apunta que eso acaba en tijerita, en un rollo bollo, que por cierto, sería la primera vez. Así pues, esperamos con ansia la llegada de la cibernovia que por lo que hemos visto mide 2 metros y 3 centímetros, no cabe de pie en la caravana del miedo y no tengo ni idea de donde va a dormir. La espero con ansia igual que el cortocircuito mental de Melendi y su estallido que seguro será divertidísimo.

Gustavinho, pobriño. 
En un capítulo muy del Oeste Vanesa se fue a tomar por saco. Ya no está. Se ha ido. O mejor, la estrategia de Cristina la ha mandado a su pueblo en tiempo record. La brasileña es mucho. Una bien queda profesional. Una peliculera que se merece el Oscar de esta edición. Todo lo que pasa le toca especialmente. Que hay que andar cuatro días sin parar pues a ella le encanta porque las ovejitas le parecen muy tiernas. Que Gustavo ha sido abandonado por su ex pues ella por sus padres. Es la típica que se siente identificada con todo. Una Elo pero más lista.
Pues sí, el capítulo de ayer, en esa trashumancia antigua que por lo menos a mi me provocó ansiedad pese a la belleza documentariana de las ovejitas, fue un sopapo para Vanesa que perdió los papeles en la despedida. Una despedida que fue un delirio verbal, llena metáforas, laísmos y comparaciones imposibles fruto de la rabia de verse derrotada. Vanesa no dudó en destrozar a Gustavo diciéndole que se coma el plátano la brasileña, que “ojalá no te dejen otra vez como tu ex, panoli” y bla bla bla, bla bla bli. La brasileña ajena a esta pobre tiene al tonto de Gustavinho en el bote. Ya se besan con lengua y el otro está babeando. Espero con ansia el giro monumental que se producirá con la entrada de la cibernovia, me apetece ver a Cristina con una rival más difícil, una que esté a su altura. Mientras, Gustavinho, seguirá ciego con sus gafas de bakala hablando rapidísimo, yo apenas le entiendo, soñando con una madre para sus hijos. Si, esto va a acabar todo en tragedia. Por cierto, fan del primo monosílabo de Gustavo.

Crazy Cesar Farm
Lo van a volver loco. Pobre César. Sueño con un reality protagonizado por Elo y Gloria, una pareja que televisivamente hablando no puede funcionar mejor. Elo, estás como un cencerro. Cambias de idea en una misma frase, estás hipermega chalada pero nos gustas. Tu cara de apendicitis crónica, tus cambios de humor, tu carácter y presencia absorbente... tiene fans. Fans que esperan mucho más de ti, que te trinques al colega de Cesar y que luego te arrepientas, que vuelvas loco definitivamente a César, que provoques aún más a Gloria, que no pares de hablar, que sufras y te diviertas, que nos entretengas. Confiamos en ti. Aparte de la locura de Elo-ca que no deja de sorprenderme me impresionó mucho un amigo de Cesar que iba vestido de negro con una gorra. Uno que tenía pinta de transformista. Muy extraño. Elo, liate con él.

Jonathángano y sus perracas.
Madre mía. Me declaro fan de la guerra en Granjero Busca Esposa. Me gustan las granjas polémicas con pretendientas deslenguadas y rubias de bote. Por eso y por Jonathan disfruto tanto de esta grasienta granja. Elisabeth es un filón, ella será la primera portada de Interviú de este Granjero. Se ha teñido de rubia platino como en las fotos del Facebook. Por cierto, y aquí doy las gracias a Marian Garrido, ¡no se pierdan en esta edición el cross-over Facebookiano! Si disfrutaron el año pasado cotilleando en Facebook y viendo a Ramón, Pedro, Priscu y compañía beodos como piojos en las fiestas de media geografía española no deberían obviar que la gente que sale en Granjero es real, ende, tiene Facebook y cuelgan fotos de todo tipo. Sé que es un poco voyeur pero el verlos en Facebook en sus vidas reales , como si fuera un Cuore online, es muy entretenido y chocante y se ha convertido en mi pasatiempo spin-off favorito del show. A lo que íbamos, me encanta que Elisabeth y Rebecca se odien mientras el pobre Jonathan, que ya sabemos que moja el churro menos de lo que le gustaría sigue sudando, hablando de polvos y convirtiéndose poco a poco, ¡atentos al próximo programa!, en un animal. Cada vez emite más gemidos, suda más, tiene más pelo y sus frases son cada vez más cortas, señal inequívoca de que su transformación en un jabalí está próxima. Otra cosa que me gusta de ese caos es lo mal que se alimentan siempre, que unido a esas paredes de colores mareantes, a los peluches y a las almohadas que sirven de cojines de Bob Esponja crean una de las estampas revelación de esta edición. Rebecca parece que tiene novio fuera y yo me pregunto, ¿qué razón puede llevar a una chica con novio a meterse en un show donde se buscan esposas? ¿salir en la televisión? Pues vaya. La impostora de Rebecca pese a su engaño mola y su silencio y su cara de culo están dando juego. Enorme, creo que lo voy a ver otra vez, el juego “Yo nunca” entre Jonathan, las chicas y el maligno tío del Johnny. Ese juego peligroso fue una orgía de navajazos verbales mayúscula que por lo menos a mi me demostró que esas dos pencas son más listas de lo que me imaginaba. Reflejos agudos y palizas verbales fueran la tónica del juego que por supuesto, acabó en mal rollo máximo mientras Jonathángano restregaba su cuerpo contra la pata de la mesa y babeaba sobre el whisky sin hielo. Enorme. ¡Lo que da de si un simple juego! Como diría Elisabeth. Ah, y no se olviden de Betsaida, esa mujer picassiana e inconexa en sus facciones que desafían el canon griego. Ya llega y promete pese a que Jonathan no entienda su exotismo.

El Andabluff.
Haré un esfuerzo y reconoceré públicamente que ayer Luis dio una milésima menos de pereza que en programas anteriores. Quizás sea por las incógnitas que plantea su estilo de vida. ¿Por qué tiene un Porsche de primera mano y no trabaja en nada? ¿Por qué desprecia los quehaceres granjeros y tiene caballos que parecen campeones del mundo por su belleza y musculación? ¿quien es Luis? ¿qué hace con su vida? ¿trafica con algo? ¿es un rico heredero que quiere disimular? No lo sabemos y queremos saber. Mientras se despejan todas estas dudas fundamentales la granja sigue igual de coñazo. Ahora sí, reconozco que me gusta como chatea el andaluz, como se emociona, sus expresiones, su entusiasmo, sus carcajadas... se nota que no es la primera vez que lo hace. Esperemos pues que entre ya la cibernovia y añada un poco de “duende” a la aburrida vida malagueña. Por cierto, ¿se pueden leer en algún sitio los chats íntegros de los Granjeros? ¿En la web de Cuatro? ¿Si? ¿No?

Román Pilatos.
Una lástima histórica la desaparición de Teresa, esa chica de poco comer, voz susurrante y maneras divertidas. Menuda sacudida la de ayer. Para mi, los momentos de la granja de Román de ayer, aislados y editados, podrían ser un peliculón de sobremesa de Antena3. Todo fue supermegasurrealista. Analicemos:
-Revelación de la granja: El tosco padre de Román, malvado y cachondo a partes iguales. Dice cosas como “el que no sirva para gallo, que le capen” o, y esta no la entendí “¿no os habéis llegado o no tenéis legañas?”.
-Momento Clan TV: Yessica llorando sin parar bajo las melodías desgarradoras de Johnny Cash y su imagen llorando en la puerta de la casa mientras Román la consolaba,  parecían infantes de 11 años rotos por el amor.
-Momento Vintage: La camiseta marca Liberto de Román.
-Frase del día: De Teresa claro “Por favor, podemos hablar un momentico a solas”
-Momento rompedor de la temporada: La confesión monumental y torpe de Teresa: “soy epiléptica ¿sabes? Cuando me entra la excitación siento como agujas en el cerebro, respiro como una loca, como raro ¿sabes? Me colapso y me puedo quedar seca ¿sabes?”. Si, Teresa explicó todo esto de una manera un poco extraña, quizás demasiado frontal, excesivamente explícita, muy cruda y real. Ante tal explicación al jabalí de Román le entró el pánico y le contestó con un inquietante “ok, nos vamos a dormir, lo primordial es la salud”.
-Resaca Epiléptica: la mañana siguiente fue dura, Román demostró tener el tacto en el ojete. De repente vio la enfermedad de Teresa como algo terrible, casi medieval. Pensó en lepra, rememoró los peores pasajes de sus películas favoritas como “Estallido” o “Philadelphia” y vio como su familia y su pueblo moría por una injusta plaga de epilepsia. Vio como sus paisanos se contagiaban en los bares, como las vacas se comían unas a otras, como su madre se desintegraba en sus brazos y claro, le entró miedo y con razón. Así pues decidió invitar toscamente a Teresa a abandonar su casa y alejar de su granja esa enfermedad mortal y contagiosa que es la epilepsia. Sí, la despedida fue muy chunga, desgarradora, un momento surrealista que pasará a los clásicos de la televisión española, que se repetirá en los zappings, que hará que las asociaciones de epilépticos se manifiesten y que muchos de nosotros dejemos de creer en Román como la revelación de esta temporada. O no. O al revés. En todo caso, increíble momento de ayer, mi única explicación como espectador coherente es que esa mañana fumaron marihuana de la buena sin parar o directamente prepararon un potentísimo Jeffrey con las infusiones. Eso explicaría tal caos. Como dijo Román, “matado el perro, se acabó la rabia”. Toma ya, más tacto imposible.


Y con esta plaga de sucesos esperamos con ansia la llegada de las cibernovias, chicos y chicas, esto se anima y no puedo estar más contento.  


Atentamente 

miércoles, 19 de octubre de 2011

¡ENORME, ENORME! Nuevo RADIOSHOW Está PASANDO

¡ENORME, ENORME! Nuevo RADIOSHOW Está PASANDO, escuchen y compartan. 



En el programa de hoy: Cayetana y la Duquesa de Alba, Fernando Milagros y Christina Rosenvinge y su super-hit, Copito de nieve y otros gorilas que se masturban, cervezas de yonquis, When Nalda Became Punk, lo buena que está Lana del Rey, Nelly Furtado y las multinacionales de la música, Sophie Ellis Bextor haciendo una versión de Arcade Fire, Iván y su fotonovela, PELEA es nuestra sección “Mi querida España”, nuestro invitado especial Ismael Serrano pone a Polansky y el Ardor… 
57 minutos de intensidad galopante!!!!!!!!!!!

Está Pasando se emite todas las semanas aquí 
Bájate todos los shows aquí

viernes, 14 de octubre de 2011

Granjero Busca Esposa 2011. Episodio 3: "Señales"



Difícil trámite. El tercer episodio de GBE históricamente es un peñazo. En mi casa hasta propusieron cambiar de canal y poner “Tu cara me suena” de Antena3. Me negué. Hay que ser pacientes. Venimos del subidón y entiendo que de repente un episodio lineal pueda provocar nervios e incluso quejas. Hay que estar atento. Empezamos a adivinar estallidos y polémicas pero todavía no ha pasado nada y la verdad, quizás por el trepidante ritmo del comienzo, estamos ansiosos. Ansiosos porque pasen miles de cosas, por conocer cómo acabará Elo, por saber si Melendi finalmente asesinará a alguien, por si el cerdícola de Jonathan conseguirá su oscuro propósito… Pido paciencia, el tercero es el episodio de las señales. Pequeñas pistas que anticipan el futuro. Y si nos tenemos que guiar por ellas y fiarnos de mi predicción, señales hubo unas cuantas. Señales de guerra, polvos y hasta violencia, ingredientes inequívocos de éxito televisivo. Analicemos pues las pistas de un futuro caótico.



Melendi Bates.Melendi, antaño conocido como Melendi The Robot dio pistas de su posible humanidad. El otro día lo vimos reaccionar a un impulso humano, incluso emocionarse cuando Vivi propuso cortarle la cabeza a uno de los gallos que tanto le molestaban por la mañana. Al oir tan sádica propuesta, Melendi Bates con una sonrisa de oreja a oreja se levantó dando un brinco como una bala, ayudó a escoger un cuchillo y corrió al establo. Parecía un niño. Al final la bruta de Vivi no decapitó a nadie y pudimos entrever la decepción de Melendi, otro signo inequívoco de que igual, quizás, sea un ser humano. Poco a poco Melendi, el héroe, se está convirtiendo en la revelación del show. Melendi habla con las vacas, jamás ha limpiado su cafetera y en bata y calcetines es el vivo retrato de un Norman Bates campestre. Mientras asistimos atónitos a la metamorfosis de Melendi en un ser parecido a nosotros Vivi sigue igual de insufrible, atacando y desafiando el instinto asesino del asturiano. Arriesgando su vida sin saberlo, despreciando a Melendi y riéndose en su cara de sus costumbres. Insisto, yo me andaría con ojo, Melendi soltó un aviso cuando dijo señalando a las vacas "esas sí que no se pueden matar", una indirecta directa, como viniendo a decir, "a las vacas no, pero a ti sí". Esto  acabará mal y todos seremos testigos. Villa-Terror debe salir más y Melendi debe preparar una de sus tristes cenas por programa. Enorme y muy "indiematográfico" el plano de la mosca en la mini-mesa del micro-comedor con un Melendi sin inmutarse mirando al infinito.  Ni Dogma, ni Nouvelle Vague ni leches, eso fue cine y lo demás películas españolas.  Melendi debe ocupar al menos un 30% del tiempo de duración del show. Es justo y necesario.  Y un día más no quiero despedir a Melendi sin destacar y alabar  esos pantalones y camisa que jamás se quita, parte de su armadura metalizada que programa a programa va desapareciendo. Y si no, ¿qué me dicen del gesto arriesgado pero inocente de pedir a las chicas si puede dormir en medio de las dos? Lo preguntó, se coloco milimétricamente en medio y en el segundo 11 se quedó roque. Enorme. Melendi humano, te esperamos con ansia. 

Gustavinho

La granja de Gustavinho empieza a estar entretenida. El encanto brasileño está convirtiendo el aburrimiento pasado en un futuro prometedor que pinta divertido. Gustavo está que se sale: lleva gafas mitad bakala mitad ciclista, le toca el tanga en público a la carioca y le mete cortes
monumentales a la pobre y deteriorada Vanesa. Se le ve feliz. Antológico cuando le pregunta a las chicas por sus amores pasados (preguntón por otra parte), la brasileña responde con un tajante "no me gusta hablar del pasado", claro, me imagino. Cuando la pobre Vanesa se dispone a abrir su corazón a Gustavinho y hablarle de esa relación tan importante que le dejó el corazón partido, Gustavo que yo creo que ya ni la ve, le pega un corte de manga verbal, duro como un derechazo, definitivo como un buen gancho, ignorando no sólo su historia sino afirmando que no le interesa nada de lo que le cuente ni haga. Está vencida, es el triunfo de la brasileña por K.O. Una goleada de los tiempos de Pelé.  La verdad, se merece un aplauso. Cuentan algunos comentaristas de este blog un montón de cosas sobre el futuro de la pareja Gustavinha. Yo prefiero hacer oidos sordos, hacer como que no sé nada y disfrutar del amor falso y vergonzante de Gustavo y Cristina y asistir, no sé si me apetece o no, a la lapidación mental de Vanesa y su camiseta de Heidi Metal, un clásico urbano desde ya.

Román, ¿donde estás?

¿Por qué?, ¿por qué no salió más Román? Porqué un personajazo como él, con esas dos estrellas de la televisión a su lado, con ese pueblo que parece "Amenece que no es poco", porqué Román y su granja no salen más. No me cabe en mi inmensa cabeza. No lo entiendo. Yessica y Teresa, esas dos gigantes del celuloide son mucho. Teresa estuvo muy graciosa en modo triste. Su actitud alma en pena por el acercamiento de Gustavo y Yessica daba ternura y risa. Después su momento de matar al gallo, en ese ritual en la cocina con la telenovela de fondo fue hardcore. Como chocante fue su confesión final: "soy epiléptica". Lo que nos espera. Por cierto, uno de mis momentos favoritos de esta temporada es sin duda cuando Yessica y Teresa hablan de sus cosas. Sus acentos exóticos juntos hacen música, escuchen y verán que no se me está yendo la olla. 
Apenas disfrutamos de Román y eso me apena. Eso sí, lo vimos chataer, su desvirgamiento chateador en directo, su primer chat. Una cosa que me pareció muy exótica de los polémicos chats es el programa que utilizan para chatear. ¿Pq chateaban en fuente Comic Sans rosa? ¿Qué extraño programa de chat utilizan? Si alguien lo conoce que me lo mande, era muy 98. 

El Andabluff. 

Incomprensiblemente salió más que Román. Sigue en sus quince, empeñado en aburrirnos. No hay ángulo posible para salvar esta casa y que sea mínimamente entretenida. No hay solución. Es una casa en la que se habla de domar caballos, no digo más, que me aburro. 


Jonathangano
Hay algo extraño con la granja de Jonathan. Es grasienta, reina el mal rollo, Jonathan siempre dice las mismas memeces y su obsesión por el sexo guarrete es verdad que a veces cansa. Sin embargo, todos estos factores no evitan que este tridente polémico y chabacano sea uno de los highlights del programa. Jonathan es un teleñeco perturbado, restriega su paquete contra las esquinas, paredes y lo que pille, calienta el ambiente a la mínima, propone juegos perversos como la botella, sortea quien duerme con él. Es un mascachapas, el típico pesado y salido del colegio que se ha hecho el kamasutra de las pajas repetidas veces, ya saben, la hormiguita en la bañera, la bolsa en la cabeza, todas, no le falta ni una. Además y esto no me lo negarán, está creando un ambiente enrarecido donde se permite todo, está preparando la orgía sin que nos demos cuenta ni nosotros ni ellas. Una comunión perversa donde los chistes malos y duros, las sobradas verbales y el sexo explícito son el día a día y a nadie le extrañan. Frases como “me encanta el sexo”, “se me está subiendo el hidráulico” (hidráulico es pene en jerga granjeril como vimos la temporada pasada),o la célebre “cuando yo tenga 65 tú ya estarás en las últimas”, un misil que Jonathan lanza a Elisabeth, nos indican que la juerga sólo acaba de empezar. ¿Y qué decir de ellas? Rebecca, rancia y amargada a la que todo le cuesta un horror, que para más inri se rumorea que tiene un novio fuera  y Elisabeth, la mujer curtida que va de madura y que dice cosas como “No soy plato de segunda mesa” o “soy demasiado buena y la gente me toma el pelo”, jamás os fieis de alguien que dice eso, hay muchas posibilidades de que sea una psycho. Huid.  Ambas chicas, de pelo rubio y cejas oscuras, se pelean sin parar. Se insultan en plan malrollero a voz en grito y niegan que quieran estar con Jonathan aunque la primera que pueda lo deja seco por despecho a la otra y luego vendrán los malos rollos y arrepentimientos.  Para mí que esto acaba en orgía. Se lo trajinará una y luego la otra tal y como apuntaba el pervertido en capítulos anteriores. La mudita y la cotorra son las protagonistas absolutas de esta casa, una pareja explosiva aderezada con un bufón memorable. Un español de chiste, que ha llevado su adicción mental por el sexo al límite, a la risa y al asco. Al borde de la paranormalidad. 



Elo-ca y Cesar
No sé mucho de psiquiatría ni de trastornos cerebrales pero me apuesto un brazo a que lo de Elo está tipificado como un claro cuadro de bipolaridad. Elo es una histérica como la mayor histérica que hayan visto en sus vidas. Su paranoia roza la locura. Elo-ca se cree que todo el mundo habla de ella. De pronto llama guarros a sus compañeros. De repente rompe a llorar porque echa de menos a su madre. Ella, una tiparraca de 40 tacos que lleva 2 días en una granja voluntariamente y no secuestrada rompe a llorar porque echa de menos a su madre. No lo entiendo. Tremendo y chistoso a partes iguales. Está tarumba, pirada, volada, piripi.  Como una chota. Cada programa va a más. No se la pierdan. Parece que te vas a cansar de tanta intensidad pero no, al contrario, su locura produce adicción y necesitas verla todo el rato. Al otro lado tenemos a Cesar que me recuerda cada día más a Peter Sellers en una película de esas que hace de papanatas. Es un serio que hace gracia, un tipo nervioso y parlanchín que no sabes si trata bien a Elo por educación o para evitar asesinarla. Si Elo les molesta que la manden a la granja de Melendi, sueño con esa pareja. 


Y con ese deseo me despido. Repito, no desesperen. Granjero Busca Esposa está muy vivo. 
Saludos,

martes, 11 de octubre de 2011

¿Es posible escuchar una canción 64 veces seguidas?
Claro, hoy:
FERNANDO MILAGROS "Carnaval" con Christina Rosenvinge



Soy fan de Fernando Milagros. Un chileno con guitarra ultra-talentoso. Hace canciones bonitas. Su nuevo disco lo ha producido mi productor favorito Cristian Heyne (Javiera Mena, Denver, Gepe…). El primer single lo canta con Christina Rosenvinge y es monumental . Ojalá con este disco se haga famoso. El mundo necesita su talento. Escuchen y distribuyan esta maravilla. 
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  Fernando Milagros "Carnaval" con Christina Rosenvinge by Está Pasando

lunes, 10 de octubre de 2011

Estreno mundial y sonado en "Está Pasando":
un hit del nuevo single de LOS KARATEKAS



Es un honor sin precedentes para mi poder estrenar una de las canciones del nuevo 7" pulgadas de LOS KARATEKAS: uno de los conjuntos musicales modernos más grandes de la península ibérica.
Su nuevo single se editará en el sello Spicnic (Astrogirls, Meteoro, Los Fresones Rebeldes...), se llamará ¿Te puedo besar?, su portada la hará, todos en pie, Mario Feal y contendrá una balada. ¿Puede uno pedir algo más? Ahora mismo no puedo pensar en algo más perfecto.


Escuchen y hagan que otros escuchen y conozcan a LOS KARATEKAS:
 Los Karatekas "Diana (eres mala)" by Está Pasando

Y aquí tienen mi canción favorita del grupo, disfruten y todavía están a tiempo de descargarse tan magna canción.
 Karatekas - te quiero tanto by Está Pasando

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viernes, 7 de octubre de 2011

Granjero Busca Esposa. 2º Episodio: El Oráculo.



Confirmado, perderse Granjero Busca Esposa provoca angustia. No pude ver el segundo asalto hasta ayer por la noche. Estuvo bien, muy bien. El segundo episodio siempre es el más difícil, viene después del éxtasis de presentación y es un poco donde el fan se ubica, donde ordenamos todo el caos y situamos a las pretendientas, parte básica del show. También es uno de los más interesantes. Es una transición en la que debemos estar muy atentos a los detalles. Detalles que esbozan las primeras intenciones y donde se avistan las primeras y primeros psychos. En los detalles y gestos del segundo episodio podemos adivinar el devenir del programa, o casi. Si bien esta ha sido la tónica de anteriores ediciones, en esta, la alta presencia de personajes psicológicamente alterados (Elo, Vivi, Melendi y así unos cuantos) puede hacer que todo lo que hemos visto en este episodio oracular se quede en agua de borrajas, no sirva para nada. Granjero Busca Esposa es profundamente anárquico, estático en cuanto a planteamiento pero imprevisible por la naturaleza de sus protagonistas. Ayer vi muchas cosas, ayer vi un futuro caótico y eso me hace feliz. ¡Viva!

Antes de empezar a descuartizar el episodio 2 quería compartir una lista de observaciones curiosas que comentamos ayer en casa:
-Mercedes es la marca de coches que más se vende en el campo. El color más vendido en el campo es el gris metalizado.
-Este Granjero es muy cinematográfico. En algunos pasajes parece una película de Hollywood. Los colores son vivos, los planos artísticos y los travellings monumentales. No queda nada para el plano secuencia. El plano de Luján en el puente vestida de niña y con la arboleda detrás te lo meten en Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton y cuela.
-Me flipa, perdón, me REFLIPA que los pueblos tengan protagonismo. Me encantan los recibimientos, sus gentes, la alegría, las palmas y los jaleos. Muy Berlanguiano y muy español todo. Por otro lado me gusta también el contraste con los pueblos más siniestros y desconfiados, incluso los pueblos fantasmas, como el de Melendi.
Ellos y Ellas, la génesis del KAOS
Césarrgh
Si hay un pueblo entregado ese es el de César. Un pueblo vivo que acompaña a los protagonistas a ritmo de aplauso. Que jalea a las mozas y anima a su César incansablemente. Muy fan. Genial también que el 70% del pueblo lleve gafas de sol de famoso, de esas tamaño XL, no sé si por que el sol pega fortísimo o porque, conscientes de que están siendo televisados, han decidido camuflarse como los famosos. En todo caso curioso. Dejando de lado la amabilidad popular quiero resaltar el dúo de pretendientas que ha elegido Cesarghh, demostrando un ojo casi clínico por la gresca. Una cosa está clara, no se va a aburrir. Se vislumbra un combate a muerte. Gloria y Elo con tan sólo un episodio han conseguido convertirse en la revelación del show. Se están matando y esto sólo acaba de empezar, promete. A un lado del ring Elo que no sé si me cae bien o como una patada en el culo con unas Dr. Martins punta de acero. Quiero decir, me parece insoportable pero creo que es perfecto que esté en el programa y que altere tanto la convivencia. Me gusta la gente insoportable en la televisión, son entretenidos y provocan vergüenza ajena. Elo es claramente bipolar, y como tal, todo es un drama o un cuento de hadas, sin término medio. Cortante, desquiciada, insufrible, radical y a veces tu mejor amiga. Mucho miedo! Como dijo César en ese arranque poético "Elo es un cielo pero un  cielo nublado". Tormentoso añadiría yo. Es como una lluvia de ácido. De esas que desgastan, que provocan quemaduras irreparables. Aparte de estar desquiciada habla con los gorrinos, pidió perdón a uno de ellos y reconoció que ella era "más de caballo" y muy pija. Y luego está Gloria, personaje Almodiovariano era Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios. La típica que comenta todo. La mezcla es explosiva, andaluza que dice todo a la cara porque según ella es muy honesta y directa y loca pseudo pija bipolar con tendencia a la depresión y exaltada por naturaleza. Resultado: polvorín mágico y "picadilla" continúa. Esto promete. Me doy cuenta que soy pro-gresca. Por cierto, Cesargh, llévalas a comer un cabrito por ahí, no les pilles una pizza por teléfono que es una cutrez y ojo con dejarle las tijeras a Elo. 

MELENDI THE ROBOT
No sé ni cómo empezar. Melendi es una película indi americana. Su extrañísima realidad tiñe todo lo que la cámara filma con un filtro "indimatográfico". Su diabólica tranquilidad, su extraña seriedad, su mutismo inquietante hacen de él un potencial candidato a venideros Sundance y esos festivales de tres al cuarto que os gustan a los gafapastas. Melendi vive en un paraje singular. Su casa es una caravana embedeada a una superficie de cemento, está literalmente incrustada. A veces parece una choza y a veces la portada de una revista de arquitectura. Es única. En sus aledaños estructuras formadas por tablas, troncos y tuberías se mezclan con cientos de gatos salvajes. Es la caravana del amor y del miedo. Hay algo que me inquieta, Melendi y su mutismo me confunden, ¿será así como le vemos? ¿tendrá una docena de hombres y mujeres y viceversa sepultados debajo de tan extraña estructura? ¿será en realidad un hombre inmensamente rico y esto es la antesala-prueba para las pretendientas? Ayer conversé con Silvia Blanco, la encantadora psycho indie de la temporada pasada y apoyaba esta última teoría. Yo creo que no, que Melendi es el que vemos. Un freak que vive en otra dimensión, que tiene otro ritmo, un ermitaño modernista, un robot, el robot humano. Quizás sea un experimento militar abandonado, quizás simplemente sea así. Para mí, junto a Román es el motor de GBE. Lo vimos bailar, lo vimos hasta reír, Melendi nos va a sorprender, no me cabe la menor duda. Del otro día me quedo con los extraños sonidos y la intensidad con la que llamaba, o igual hasta hablaba, con las vacas. También con esa cena espectacular de sanwich mixto/bikini, un bodegón difícilmente superable y diría que inolvidable: sobre la mesa bote de mayonesa, bote de aceite, mitad de botella de vino rosado y tres sobres de Ketchup.  Deprimente escena que acompañada del silencio sepulcral del anfitrión, el sonidillo de fondo de la tele donde se adivinaba un documental feo y la música de miedo, presagian un trágico final en la mini casa asturiana. “En la mesa no se habla” sentenció serio Melendi. Yo me hubiera acojonado pero las comensales, quizás por estar cenando algo que ni un solterón en la ruina pudiera imaginar, quizás por la decepción de enamorarse de un robot, hicieron caso omiso de Melendi.
Para redondear esta minipelícula de terror tenemos a Vivi, insoportable americana del sur que pensaba que iba a un caserón del norte con terreno, terraza, Range Rover turbo y chica de servicio y se encontró con Melendi y su desierto de sensaciones. Su decepción es continua. Ella, que es multimarca (fíjense en sus camisetas), ansía algo más grande, se merece algo mejor y por eso está de bajón máximo. Segundo episodio y odia con todas sus ganas a Melendi. Al otro lado Vanesa que es pequeña y por ahora se toma la casa y la robótica de su deseado con humor. Esto acabará mal y lo mejor, seremos todos testigos. Si fuera Vivi me andaría con cuidado, una cosa es estar decepcionada pero yo no jugaría con Melendi y menos me metería con él, ayer no sacó el hacha de milagro y razón no le faltó. Y me quería dejar para el final los pantalones brutales bicolor de entre semana de Melendi: atemporales, desmontables y robóticos. Melendi, somos tus fans, no traiciones al robot que llevas dentro, sigue así.

El Andabluff o Andabuff
Soso y soporífero. Clásico granjero vago que “no quiso huerta en sus tierras porque supone trabajar”. Simple y por ahora coñacísimo. No me acuerdo ni de como se llama. Afortunadamente sale poco. Esperamos tu revival soso andaluz.

Jonathan FAIL
El vacilón hit “Sono Tremendo” del genio italoamericano Rocky Roberts hacía intuir una bukake romana llena de vicio y sexo en la granja de Jonathan “con todas las chicas soy tremendo, las uso cuando quiero y después las rechazo”. Al final, ni la canción tenía razón ni Jonathan se petó a una el primer día. Mucho hablar y primera noche en seco. El picha brava que se las daba de Nacho Vidal pasó la noche solo, sin mojar el churro. Y eso que a las 11 de la mañana se estaba metiendo un Gintonic de Gordons como un piano. Nada, Joanthan Fail es un Fail, un Epic Fail. Jonathan es indefinido, puede tener 13 o 33 años. Tiene una inquietante cicatriz que necesito saber su origen y reconozco que aunque es un fantasma desagradable con cara de pajearse cada tres minutos me parece que aporta momentos cómicos. Es tan exagerado, es un bufón salido e inofensivo. Patético e ingenuo pese a su aparente bravura. Es un muppet, un masca chapas, un melón, un verdadero mikolápiz si, pero necesario. Al mascachapas se le suman dos chicas, Rebeca y Elisabeth dispuestas a matarse por conseguir al cenutrio de Jonathan. Rebeca va a por todas, lo tiene tan claro que da risa. Es competitiva y se toma esto como el ejecutivo agresivo que ansía un buen contrato, como el periodista peliculero que sueña con destapar una trama que salga en las portadas de los periódicos. Sigue así Rebeca, este programa no deja de ser un concurso y los fans agradecemos que haya luchas a vida o muerte por enganchar a un granjero. Y en la recámara tenemos a Betsaida que pronto plantará su físico picassiano en la granja para confundir más a Jonathan y provocar la guerra definitiva con las chicas rubias. Enorme, va a ser enorme y muy tétrico.

Gustavo o gaystavo.
Madre mía, Gustavo ha sucumbido en tiempo record a los encantos descarados de Cristina, la sudaca simpaticona. Lo tiene claro, a este lo cazo. Él ya la presenta a sus niños como “la novia del papa”. En tiempo record se ganó a toda la familia, bailó samba con los octogenarios, hizo la conga con los bakalas del pueblo, se hizo la mejor amiga de las hijas y confesó “sentirse como en casa”. La imagen de ellos llegando de la mano a la comida familiar fue espectacular, parecía una película en la que Gustavo volvía de la guerra de la mano de su mujer. Una sonrisa nerviosa y gigante cruzaba la cara de Gustavo. El descaro monumental de Cristina es algo que me provoca escalofríos y reconozco que me gusta. Gustavo caerá y acabará mal y nosotros seremos terstigos del proceso, culpables indirectos, partícipes de su caída en picado. La otra pretendienta, Vanesa lo lleva clarísimo. Estamos viviendo una situación similar a la de Alberto de Granjero Busca Esposa 2. Un granjero completamente hipnotizado por los encantos latinoamericanos y un aluvión de ignorancia  para la contrincante que será velozmente olvidada, rechazada y hasta insultada. Ojalá Vanesa no sea ignorada, parece maja y no se lo merece. Por ahora una victoria clarísima del encanto latino.  Sin embargo la enigmática carta que recibió Gustavo puede hacer que la seguridad aplastante de Cristina se tambalee y entonces, empezará la guerra. Por cierto, Gustavo me parece que es gay.

Román, the great.
Si lo vendieran sería un superéxito, si lo recopilaran, un Grandes Éxitos. Román es exquisito. Detallista, con don de gentes, querido por los suyos, es monísimo. Un ser entrañable con un maravilloso tic de risa continua, 2 suegras y un pueblo a sus pies. Por cierto, su pueblo me da un buen rollo impresionante, quiero ir. Sus calles están llenas de sonrisas, la gente aplaude, debaten al sol jóvenes y mayores y vitorean a su representante. Irradia felicidad, muy Berlanguiano también. Una señora dijo una cosa que me sorprendió, algo así como “aquí les ponemos 2 huevos y un chorizo y listo, el desayuno de las monjas”, no vino a cuento entonces ni ahora pero quería reproducirlo. Román parece que duda todo el rato, no sabe si perdió la virginidad a los 18, 19 o 20. Cuando se pone nervioso por la carta de la compatibilidad online no sabe si va a estar sin dormir 2, 3 o 4 días. A veces hace chistes que sólo se ríe él, algo que me encanta, y se nota, por lo que lo quieren, que es un 10.
¿Y qué me dicen ustedes de las pretendientas? Teresa, de acento extraño, experta en espejos, mujer de campo que mata cochinos, vacas y pollos (memorable la frase “pues yo lo agarro y lo mato”) y echada palante como ninguna, recuerden el beso sonoro que le plantó al bueno de Romaní. Una pena que no le pongan subtítulos cuando habla, me da la sensación de que nos perdemos mucho. Y Yessica, mujer-Ñu simpática y también de acento cantarín propensa al lloro y rallada por no haber tenido experiencias campestres anteriormente. Los tres forman mi triángulo favorito. Son sin duda, lo mejor y más prometedor de este Granjero Busca Esposa.
Ya hemos visto a las candidatas, ya conocemos mejor a los Granjeros, intuímos dramas y escándalos, alguna línea amorosa y luchas de barro femeninas. Pues bien, ¡que empiece la fiesta! Hasta la semana que viene. 

Saludos granjeriles,
Borja Prieto

PD: y ya saben, compartan su amor granjero conmigo en @pepitoprieto